Tres documentales chilenos

Darío en toma (José María Oñate, 2014)

El año 2011, como sabemos, fue el año de las movilizaciones sociales y estudiantiles y parte relevante del documental actual chileno se ha sumado a un análisis sobre el significado social y político de ese año. Darío en Toma se suma a filmes como El vals de los inútiles, Propaganda Crónica de un comité como “fotografía en movimiento” del ambiente político, sumando a esta el género de una crónica interna a la toma de Darío Salas, como se sabe, un liceo que fue uno de los puntos de conflicto más álgidos incluyendo la huelga de hambre que aumentó la urgencia de las tomas. El documental comienza con información un poco general para luego adentrarse en el universo interior de la toma, apoyando este seguimiento de tomas desde celulares que suministran visiones “desde adentro” del conflicto, sobre todo ligadas a intrusiones policiales al liceo. El documental aboga por filmar lo que sucede “entre” los personajes, al nivel de sus dilemas domésticos y afectivos, la tensión con padres, autoridades e instituciones, así como el ambiente general de una toma que debe a fuerza de decisiones tomadas “hacerse adulta” políticamente. Este conflicto entre la decisión de declinar la toma y la presión por parte de las autoridades es uno de los ejes centrales del documental. La cámara aboga por la posición del “testigo” , y el montaje apunta algunas relaciones de interés, pero es en la descripción del ambiente y las relaciones psicoafectivas de sus personajes donde encuentra su mayor fuerza. Su punto más débil en la insistencia de clip “discursivo” agit-prop y una falta de agudeza en la contextualización que agite  la perspectiva del documental al día de hoy.

Iván Pinto

Nota: 7/10. Duración 71 minutos. Dirección:  JM OÑATE. Producción: PAULINA COSTA. Editor: ROBERTO BAEZA / JM OÑATE. Musica: LA CLAZZE, BANDA CONMOSIÓN, SONORA 5 ESTRELLAS, ELIZABETH MORRIS and JOSÉ SEVES. Año: 2014.

 

cuando-respiro

Cuando Respiro (Coti Donoso, 2014)

Venía prejuiciado con un documental que se presenta como abordaje denuncia de una temática social, en este caso el de la contaminación en la ciudad de Santiago. Pero hay algo en el documental de Coti Donoso- la forma de construir sus personajes, los distintos niveles de relato así como la exacta dosis de información- que ayuda mucho a que este documental sea un placer verlo. En algún punto entre la crónica social, el análisis histórico de la contaminación y la denuncia del negocio inmobiliario – que profundiza la crisis negocios y política en nuestro país legalizando crecimiento de la ciudad- lo cierto es que el documental crea un escenario dramático donde da tribuna a una serie de personajes que no pueden ser más que entrañables y verdaderos antihéroes de nuestra alicaída democracia, entre ellos el presidente de una junta de vecinos en Puente Alto (Alberto) y Luis, el abogado ecologista a quien Ravinet durante su alcaldía tildó de “jipi trasnochado” durante la interrupción de un acto. A esto se suma la voz y presencia del poeta Armando Uribe, quien va dando un tono de reflexión a este acercamiento donde la usura y el interés económico prevalece a la salud de la población. ¿El diagnóstico? El peor posible: leyes estancadas sin consulta ciudadana, retroceso en políticas ambientales y una clase política del todo cómplice del asunto en un día a día de muertes por asfixia. La hormiga y el elefante.

Iván Pinto

Nota: 8/10. Duración: 68 minutos. Dirección y Montaje: Coti Donoso. Producción Ejecutiva: Cristián Venegas, Coti Donoso, Paula Talloni. Producción General: Viviana Erpel. Cámara y Fotografía: Pablo Insunza. Sonido: Pedro Ormeño. Guión: Coti Donoso – Carla Higueras. Producción : 2008-2013, Santiago de Chile.
Proyecto adjudicado con el Fondo Audiovisual del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (2007 y 2009).

 

hurm

Huemul, la sombra de una especie (Diego Canut, 2014)

Hay una suerte de género dentro del reportaje documentalizado de naturaleza donde los narradores del proyecto crean un guión con la aventura de “personajes animales”, animales con nombres de humanos y que tienen una aventura que es seguida a lo largo de una larga temporada, con el fin de tener una conexión emocional. Esta co-producción argentino-chilena busca hacer lo mismo con el animal nacional de Chile, el huemul, haciendo una travesía de Nehuén, que viaja por media año en busca de una pareja con el fin de procrear. En los primeros minutos ya nos damos cuenta que se trata de un proyecto destinado al ridículo: la narración desenvuelve ya la mayor parte del mensaje central, la posible extinción de los huemules y cómo nosotros somos los mayores responsables de todo lo que sucede; el giro viene cuando la narración se torna primera persona, y es el huemul Huelén quien nos habla desde sus experiencias, como si fuera dotado con la capacidad de hablar. Ese tipo de apropiación de una voz inexistente torna ridículo todo lo que sucede, ya que ni siquiera las cintas más tiernas o insulsas de animales ofrecen ya ese acercamiento que se torna cada vez más malo con la distancia de la proyección. Ni siquiera las imágenes, pese a su exclusividad, son extremadamente interesantes, muchas veces parecen truncadas por el escondite al cual obviamente deben obligarse a mantener con el fin de obtener las imágenes. No hay mucho más que decir sobre este documental salvo que es un desastre y un desperdicio del espacio de la Cineteca Nacional, cuando este reportaje debería estar relegado a un espacio de una hora (que es lo que dura, pero se torna eterno) en la Cultura Entretenida de TVN.

Jaime Grijalba

Nota: 4/10.  Duración: 70 minutos. Dirección: Diego Canut.  GuiónDiana Russo. Casa productora: Angelito cruz diablo producciones  (Argentina)Aumen ONG.  Producción ejecutiva: Francisco Touriño. Producción: Diego Canut. Dirección de fotografía: Nicolás MirandaMúsicaDiego Nygaard. Año: 2014.