The Northman (2): Blockbuster

El gran riesgo que corren este tipo de súper producciones es cuando deben simplificar su narrativa para poder ser atractivas  para la mayor cantidad de público posible, transformándose en productos insípidos y homogéneos. Afortunadamente, El Hombre del norte es una exquisita excepción que demuestra, una vez más, que es posible crear un producto de entretenimiento masivo y, al mismo tiempo, una obra de arte que provoque el pensamiento y la discusión.

Con tan solo dos películas, la carrera del director Robert Eggers ya se destacaba entre las nuevas voces independientes del cine hollywoodense. La Bruja y El Faro son pequeñas joyas cinematográficamente novedosas que van más allá de las convenciones de sus géneros; son películas que exploran la naturaleza humana a través del estudio de su historia, leyendas y tradiciones. Pero el interés por la tercera película de este joven director no es solo por su talento detrás de la cámara, sino además porque ésta sería su primera película de alto presupuesto. Su primer blockbuster.

El gran riesgo que corren este tipo de súper producciones es cuando deben simplificar su narrativa para poder ser atractivas  para la mayor cantidad de público posible, transformándose en productos insípidos y homogéneos. Afortunadamente, El Hombre del norte es una exquisita excepción que demuestra, una vez más, que es posible crear un producto de entretenimiento masivo y, al mismo tiempo, una obra de arte que provoque el pensamiento y la discusión.

Eggers es muy inteligente al decidir contarnos la historia de Amleth (la leyenda escandinava que inspiraría a Shakespeare a escribir Hamlet), porque es una historia clásica que ya vive en el subconsciente del espectador y se hace mucho más fácil de reconocer y seguir. Eso le permite dar rienda suelta a su pasión por la historia y los detalles -El Hombre del norte debiera ser la película sobre vikingos más históricamente precisa de la historia del cine-, provocando una experiencia muy interesante e inspiradora, mas allá que simplemente “entretenida”.

Además, el director demuestra su seguridad y habilidad detrás de la cámara diseñando escenas que se resuelven en un solo plano sin cortes, con un impecable manejo del ritmo. Las escenas de acción son los ejemplos más notorios de esto pero es en las escenas más silenciosas donde el estilo de Eggers es más efectivo pero al mismo tiempo, más sutil. Y se pueden dejar de lado las dudas sobre si Robert Eggers es capaz de manejar una película de acción épica. Las escenas de batallas, ataques, peleas y duelos son trepidantes e impresionantes pero sin glorificar la violencia y sin perder su estilo visual distintivo.

Esto es muy importante.

A pesar de que Amleth (Alexander Skarsgård) es el protagonista, la película no oculta el hecho de que es un vikingo y, como tal, que es capaz de desgarrar a sus enemigos con sus dientes y de incendiar una cabaña llena de niños. Esta película se presenta con la moral de la época que está representando, “esto es lo que los hombres de aquella época hacían”. Y es ahí donde radica la base de la conversación que El Hombre del norte plantea.

Al presentarnos a un héroe de otro tiempo, que tiene otra visión del mundo y la realidad, la película nos obliga, a través del contraste, a pensar en el hombre moderno y como vive su vida de acuerdo a su realidad, su relaciones, sus anhelos y en la eterna disyuntiva entre el amor y el honor. En El Hombre del norte, el amor nace y fluye naturalmente a través de la empatía y la colaboración, mientras que la venganza y el honor son conceptos impuestos por los que el hombre vive pero que se transforman en muerte y desolación. Entonces ¿somos ahora tan diferentes de estos salvajes?

Este blockbuster es como ningún otro que hayamos visto en los últimos años. Es una película que evoca a los grandes clásicos del cine, pero con la sensibilidad de un director mas interesado en la introspección que en el espectáculo, pero que a la hora de cumplir con su labor de entretener, definitivamente no defrauda.

Título: The Northman. Dirección: Robert Eggers. Guión: Robert Eggers y Sjón. Fotografía: Jarin Blaschke. Reparto: Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Claes Bang, Ethan Hawke, Willem Dafoe, Björk. País: Estados Unidos. Año: 2021. Duración: 137 min.