Joan Gonzàlez, director DocsBarcelona: “Nuestro objetivo es convertir a Valparaíso en una capital del documental”

El festival DocsBarcelona celebró su segunda edición en Valparaíso, programando y financiando documentales en nuestro país. La relación se extiende, además, durante todo el año gracias a la programación del “DocsBarcelona del mes”, una iniciativa que trae cintas destacadas de la edición española a salas nacionales. Conversamos con su director, Joan Gonzàlez, para conocer más sobre la idea que impulsa al festival.  

 

Héctor: Cuéntame del origen y la evolución del festival previo a su paso por Chile.

Joan: En España este año hemos celebrado ya la vigésima edición. Empezamos siendo una herramienta para que se comenzará a producir documentales en España de una forma sistematizada, ya que aparecía uno, y un año más tarde recién había otro. El primer paso no fue tanto el festival en sí, sino una herramienta a medio camino entre formación y mercado a partir de proyectos.

Después empezamos con la idea de darle la misma oportunidad de visionado tanto a quien está en el centro de una gran ciudad como a quien vive en un pueblo. Comenzamos con el proyecto del DocsBarcelona del mes, que consistía en estrenar la misma película en diversos lugares. Partimos con tres salas, y ahora ya son noventa. Un poco más tarde quisimos juntar la parte de formación profesional con la exhibición. Siempre DocsBarcelona ha trabajado con dos ideas: primero ampliar la base del público documental, y segundo ayudar a construir mejores obras en el futuro a través de la formación y el mercado de financiamiento.

Esto era en Barcelona. Hace 25 años recorrí Chile cuando trabajaba como realizador en la televisión. Fui a parar a Valparaíso y me atrapó sin saber porqué. Algo tiene la ciudad que siempre me hizo pensar que si alguna vez hacíamos alguna cosa, sería en Valparaíso. Por tanto, cuando empezamos a hacer el proyecto del DocsBarcelona del mes, Valparaíso entró en primer lugar con la Universidad Católica de Valparaíso, y en este momento ya estamos en 12 salas en Chile. Nos costó mucho hacer la primera edición, pero quedamos muy contentos de cómo fue, y ahora hacemos esta segunda versión.

En la edición de este año hay 13 países representados, y nuestro objetivo es convertir a Valparaíso en una capital del documental. Eso podría ser solo un deseo, pero nosotros ya hemos contribuido a que Barcelona sea una capital documental en Europa. Por tanto no es solamente un ideal, sino que hay una metodología que entrega confianza para armar ese camino.

 

Héctor: Tuve la oportunidad de asistir a la edición pasada, y uno de los elementos que destaca del programa es la heterogeneidad de su programación. No solo desde las temáticas tratadas, sino que también desde las estrategias narrativas. ¿Cuál es la línea programática general que los hace escoger un documental?

Joan: Yo diría que básicamente trabajamos dos ejes: primero temático, es decir que el tema nos parezca relevante, y después tiene que ser una gran película. Nosotros queremos el festival para llegar a los ciudadanos con miradas inquietas. No es tanto un festival pensado para los profesionales del documental, pues para ellos tenemos ámbitos de formación, sino que para la ciudadanía general. Por lo mismo tenemos una línea de documental para gran público, con una fuerza cinematográfica potente.

 

Héctor: Considerando que algunos proponen que la riqueza cinematográfica principal del cine chileno se encuentra en el documental ¿Qué piensas del desarrollo y las tendencias que has podido observar desde acá?

Joan: Mi primer taller en Chile lo di en el 2001, y si bien la ficción no es mi territorio, si puedo asegurar que Chile y Argentina están sacando las mejores obras en el plano documental. Hay una gran madurez. En el campo documental chileno ha nacido una estrella, y es Maite Alberdi, es una gran directora. Siendo joven tiene ya un recorrido extraordinario e internacional. Por lo tanto la fortaleza del documental chileno en este momento está muy alta, y es reconocida internacionalmente.

 

Héctor: ¿Qué destaca de esta segunda edición de DocsBarcelona Valparaíso?

Joan: En primer lugar, la curatoría internacional viene determinada por películas que han estado ya en Barcelona. Este año tenemos 21 películas en Chile y 94 en Barcelona seleccionadas entre más de 500 títulos, por lo que tenemos una curatoría internacional de muy alto nivel. Este año en el llamado de películas en Chile hemos recibido un 60% más que en la edición anterior, es decir, con un número más alto de películas el corte tiene que subir de calidad. Yo creo que DocsBarcelona Valparaíso se caracteriza por mantener un nivel de calidad que hace que si a alguien le interesa el tema de una película, venga a ciegas. Podemos asegurar al espectador que se encuentre con películas de alto nivel.

Este año destacaría tres en particular, por motivos algo egoístas. Se trata de tres películas que pude apoyar y conocer cuando eran proyectos. He visto la transformación desde la idea inicial de Amazona (Clare Weiskopf, 2016), El pacto de Adriana (Lissette Orozco, 2017) y Robar a Rodin (Cristóbal Valenzuela, 2017). Son tres películas que cumplen justamente con la doble visión del DocsBarcelona: ayudar a que haya nuevas obras desde la formación, y ayudar a que estas películas lleguen a los espectadores. Pero hay mucha variedad. Un hecho que sucedió este año es que la mitad de las películas están dirigidas por mujeres. Es un hecho que se dio por consecuencia de la calidad de las películas, no porque hayan sido buscadas por esa razón. Simplemente se dio este factor común. Estamos muy contentos con la selección, solo esperamos que el público lo pueda apreciar, y si no, que nos puedan criticar.