Vida de familia (2): Deconstruyendo pasados

Vida de familia narra la historia de Martín, un hombre soltero que es contratado por un pariente lejano llamado Bruno, para que cuide su casa y gato, mientras este se va junto a su familia al extranjero por un par de meses. Desde los primeros minutos del film, sonido e imagen se sincronizan para dotar a la narración de una atmósfera que oscila entre la melancolía e ironía propia que bordea a los personajes de Alejandro Zambra.

Martín arrastra una aparente depresión que lo lleva a aislarse del mundo. Dicha soledad se expresa en planos que vienen a minimizar su cuerpo en el espacio, ya sea al fumarse un cigarrillo en el sillón del living, o mientras deambula frente algún rascacielo en búsqueda del gato que le encargaron cuidar. Precisamente la conexión animal será el puente que lo llevará a un pasional amorío con Paz. Frente a la necesidad de explicar su vida actual enmarcada en el desenvolvimiento dentro de la casa ajena, Martín comienza a construir y deconstruir pasados utilizando archivos ajenos del hogar.

Martín construye la historia de su vida a medida que Paz interactúa con el pasado que ronda por la casa. El retrato de la mujer que colocó en el living se convierte en su exesposa. Una pared rayada resulta ser el berrinche de su hija antes de un frustrado viaje a Europa (frustración de una ficción). Simulando ser Bruno, el protagonista ostenta tener un trabajo estable dentro de una rutina, distanciándose de un oficio esporádico como el vender películas realizado por  su novia. Para eludir las expectativas sociales que conlleva una vida en pareja (“una vida de familia”), Martín juega incluso con ficciones frustrantes, inventando y perdiendo discusiones con su expareja sobre los permisos para visitar a su hija, autoexponiéndose como una persona sin carácter.

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Las ficciones del protagonista buscan darle coherencia a la ficción del propio filme: fotografías familiares son digitalizadas para ser revisadas, editadas y borradas en el computador. El click del mouse va más allá y obsesivamente busca mediante la utilización del zoom -recordando al fotógrafo de Blow Up (1966) de Michelangelo Antonioni- inmiscuirse aún más en la inmovilidad de la imagen del pasado. La diferencia es que en el caso de este metraje no se busca la explicación causal de un asesinato, sino que más bien se visualiza el desconocimiento de Martín de un pasado ajeno que pretende asumir como propio.

A ratos pareciera que la necesidad de poseer un pasado se desvanece, bastando un presente en el cual es posible disfrutar de una de las máximas expresiones de este: el tacto que se vive en las diversas texturas y formas de la piel. Cuerpos desnudos comienzan a desbordar los espacios del inmueble, develando de paso algunos trozos de espaldas y lunares. La cama en que Martín solía tener sexo con su exmujer se transforma en el espacio donde ahora explota y duerme su “nuevo” amor. Los directores Scherson y Jiménez vinculan cuerpos, espacios físicos y cotidianeidad para dar saltos temporales, en donde un clóset puede ser abierto por un cuerpo desnudo y luego ser cerrado por el mismo -esta vez vestido-  tiempo después.

En cuanto a nivel de transposición, y repetición de la dupla Zambra-Jiménez, a pesar de que en Bonsái (2011) se replica la estructura narrativa del libro en el cual se basa, dicho filme da la sensación de ser una ficción independiente del texto literario. Tal como lo apunta Álvaro García a propósito de Bonsái “un texto (fílmico) que transpone a otro texto (literario) resulta ser eminentemente una ficción[1]”. A diferencia de aquella obra, Zambra en Vida de Familia participa activamente, tanto en un cameo como guionista. Este mayor grado de injerencia se manifiesta sobre todo a nivel de diálogos y en los gestos literarios hacia el final del largometraje, recordando de paso que realizar una película basada en textos literarios implica necesariamente una construcción y reconstrucción de un pasado, a veces propio, y -muchas veces- ajeno.

Sebastián Galleguillos

Nota comentarista: 8/10

[1] García, Á. (2011). Bónsai, laFuga, 12. [Fecha de consulta: 2017-02-02] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/bonsai/527

Título: Vida de familia. Dirección: Alicia Scherson, Cristián Jiménez. Guión: Alejandro Zambra, Alicia Scherson, Cristián Jiménez. Fotografía: Cristián Petit-Laurent. Montaje: Soledad Salfate. Reparto: Jorge Becker, Gabriela Arancibia, Blanca Lewin, Cristián Carvajal. País: Chile. Año: 2016. Duración: 80 min.