Paisajes de Norte a Sur: documentales al servicio de la imagen

En los últimos años, los esfuerzos por crear redes de distribución para el cine chileno se han ido incrementando, intentando combatir el predominio de las salas comerciales. La existencia de salas alternativas, muchas relacionadas a festivales de cine regionales ha permitido que por ejemplo MiraDoc se haya convertido en un espacio importante de exhibición para el cine nacional. Bajo ese contexto, el ciclo Paisajes de Norte a Sur, apoyado por Corfo y lanzado la semana pasada en el Cine Arte Alameda, estrenó en Santiago -y en otras ciudades a lo largo del verano- tres documentales que tienen como hilo en común una relación con el paisaje de la historia relatada.

Bajo esta premisa de cubrir todo el país, el norte viene a estar representado por Pastora (2016), de Ricardo Villarroel, que fue estrenada en el pasado FICValdivia y que obtuvo el premio a mejor película en la competencia chilena en la última versión de FIDOCS. Si algo se ha vuelto característico en muchos documentales nacionales es su ritmo lento, tomas largas y planos abiertos, intentando generar una atmósfera contemplativa que abunda en el cine nacional en los últimos años. A cuatro mil metros de altura, en pleno altiplano chileno, la película reflexiona sobre la vida de la mujer aymara desde un cotidiano que busca entrelazarse con el pasado, subrayando el desarraigo de los pueblos indígenas, abandonando tradiciones y su lengua para ser aceptados dentro de los modelos de sociedad impuestos por el Estado. Es dentro de este rescate del cotidiano que el relato se diluye entre postales del desierto, la pampa y llamas, contrastando esa belleza con el relato en off de las mujeres vinculado a la pobreza, a la supervivencia y a la extinción.

el ruido trenes

Muy vinculado a lo anterior, el documental de Cristián Saldía, El ruido de los trenes (2015), también se sitúa desde el cotidiano para así retratar el duro paso del tiempo en una localidad del sur del país. San Rosendo, ex centro ferroviario durante los años 70 se muestra lleno de una infraestructura casi abandonada. Alrededor de este escenario el documental construye una imagen de un cotidiano de un lugar, donde no existe un protagonista más que el ruido de los rieles y de los escasos trenes que aún usan esas vías. Al igual que Pastora, el documental de Saldía presenta una observación religiosamente pura, recayendo en unas imágenes fijas, abiertas y contemplativas todo el peso del relato. Sin embargo, a diferencia del relato en off de las pastoras aymaras, aquí el documental es prácticamente silente, extremando la tensión entre una belleza fotográfica y un entorno marcado por la pobreza y la extinción. El discurso aparentemente descansa en el poder que estas imágenes pudiesen tener más que en un punto de vista claro del autor.

ciudad perdidaAlejándose de los documentales anteriores, La ciudad perdida (2016) es una búsqueda de la mítica ciudad de los césares, el paraíso de oro que se perdió en el tiempo. Y es bajo esa premisa que Francisco Hervé va desarrollando la historia del documental con una habilidad en relato que de manera distinta ya se le pudo apreciar en El poder de la palabra (2009). La voz en off (acertadamente realizada por Jaime Vadell) y la fotografía -que al igual que los otros dos documentales antes mencionados es de una belleza particular- está al servicio de una historia que construye una analogía entre el paisaje de la patagonia con la búsqueda de esta ciudad de oro. En el fondo, el director presenta una mirada donde el “tesoro” es la naturaleza misma del entorno de esta búsqueda. Y en esto existe una diferencia radical con Pastora y El ruido de los trenes. Hervé presenta un punto de vista claro y no deja nada al azar, la imagen es un elemento más de la historia y el peso del relato es una construcción conjunta entre ésta y la voz en off, y en este sentido el documental se hace cargo de su propio discurso.

Sebastián González Itier

Título: Pastora. Dirección: Ricardo Villarroel. Guión: Ricardo Villarroel, Sebastián Saavedra. Fotografía: Alejandro Cordero. Montaje: Melissa Miranda. País: Chile. Duración: 63 min.

Título: El ruido de los trenes. Dirección: Cristián Saldía. Guión: Cristián Saldía. Fotografía: Cristián Saldía. Montaje: Soledad Salfate, Cristián Saldía. País: Chile. Duración: 67 min.

Título: La ciudad perdida. Dirección: Francisco Hervé. Guión: Francisco Hervé. Fotografía: David Bravo. Montaje: Andrea Chignoli, Francisco Hervé. Voz en off: Jaime Vadell. País: Chile. Duración: 72 min.