XXIX FICValdivia (3). Self-Portrait: Fairy Tale in 47KM

Mediante su propia observación y las enseñanzas que le da a los niñes, ya sea sobre cámaras y observación, en conjunto con la característica imaginación de ellos, logra retratar y fundar una identidad única e inigualable. Nos enseña que es necesario observar y crear nuestros propios cuentos, tal cual las niñas lo lograron, y es que son ellas quienes finalmente ayudaron y seguirán desarrollando la historia del pequeño pueblo.

Como parte de la Competencia Internacional de Largometraje del reciente FICValdivia, marcada por películas más bien melancólicas, el documental Zi hua xiang: 47 gong li tong hua (2021) de la directora china Zhang Mengqi es el que finalmente logra llamar mi atención. La décima obra de Mengqi nos introduce en su pueblo, el cual decide llamar kilómetro 47, debido a la distancia a la que se encuentra de la ciudad más cercana. En una de las colinas decide construir una casa azul, un nuevo centro cultural para todo el pueblo, pero específicamente un lugar de encuentro, para compartir, bailar, dibujar, jugar; uno donde las fantasías de los más chicos sigan aflorando. A medida que este espacio de ensueño va tomando forma, los niñes participan del proceso. Imaginan, capturan e incluso narran su casa azul ideal, como es el caso de la pequeña de 5 años que en reiteradas ocasiones relata como un juglar la emocionante espera.

Bajo el título de autorretrato, Zhang Megqi sigue su proyecto experimental donde se concentra en retratar su pueblo. La vida, la muerte, los sueños, el envejecimiento, los nacimientos y la diversión en 47 km; pero dentro de esta perspectiva y enfoque personal el retrato colectivo es el que toma un rol fundamental. Busca representarse y retratarse a través de otros, que por más distintos que puedan percibirse, hay una proyección de su parte que demuestra lo contrario. Su persona se hace presente en cada uno de los personajes, y su característica esencia, personalidad e intereses se manifiesta sobre las niñas. Así es como sus retratos terminan convirtiéndose en autorretratos, pues mediante las generaciones más nuevas y adultes mayores es capaz de abrirse ante nosotros y de mostrarnos lo que ella misma fue, lo que es y lo que va a hacer.

A lo largo de su filmografía ambas generaciones se encuentran presentes, pero es en Zi hua xiang: 47 gong li tong hua, donde los más chicos, y principalmente las niñas se toman el relato. Su respectiva curiosidad y entusiasmo le dan una nueva perspectiva a la observación. En una realidad alejada a la de otras personas de su edad y donde la vejez afecta a la mayor parte de la población, su presencia entrega esperanza y alegría, que finalmente se ve reflejado cuando las niñas toman las cámaras y deciden documentar sus vidas diarias. Todo aquel que se dedique al cine puede tomar una cámara y hacer un retrato de lo que deseen, pero la creatividad e interés de las niñas es lo que saca lo mejor del pueblo y de sus respectivas realidades, las que pueden llegar a ser muy difíciles desde el punto de vista tradicional. La imaginación y colores que le entregan a todo lo que captan genera que este autorretrato sea más que eso, gracias al poder de la observación en la vida cotidiana. Es una suerte de enseñanza sobre cómo vivir.

Mengqi no solo logra retratar a los distintos habitantes de su pueblo, sino que también termina rescribiendo la historia de éste. Junto a sus anteriores trabajos de su proyecto experimental y de vida logra generarle una identidad a una aldea joven que, bajo el contexto histórico de China, no posee una historia cultural, política y social que logre sostenerse por sí sola. Mediante su propia observación y las enseñanzas que le da a los niñes, ya sea sobre cámaras y observación, en conjunto con la característica imaginación de ellos, logra retratar y fundar una identidad única e inigualable. Nos enseña que es necesario observar y crear nuestros propios cuentos, tal cual las niñas lo lograron, y es que son ellas quienes finalmente ayudaron y seguirán desarrollando la historia del pequeño pueblo.

Es una película sobre un pequeño pueblo, donde la inocencia, fantasías, sueños y juegos mantienen viva las esperanzas y alegrías de un pueblo desconocido y estancado en la misma generación, pero tal como Zhang Mengqi la define en su video de presentación expuesto antes del visionado, es una sobre esperanzas, posibilidades y relaciones. Es el lugar de sus sueños. Donde los niños pueden gritar, bailar e inspirarse, al mismo tiempo que van fundando la historia de sus familias y de su propia cultura.

 

Titulo original: Zi hua xiang: 47 gong li tong hua. Dirección: Zhang Mengqi. Guion: Zahng Mengqi. Fotografía: Zhang Mengqi. Reparto: Zhang Mengqi, Fang Hong, Ging Qixuan, Lei Jinting. Año: 2021. País: China. Duración: 109 min.