El Agente: Lo mejor del 2013

Hace poco menos de un año El Agente/ Blog de Cine se presentaba en sociedad realizando una lista con lo mejor del cine chileno. Un entusiasmo generalizado nos llevaba a hacer esa lista para mantener una conversación sobre el cine y especialmente ese año, el 2012,  sobre el cine chileno: señalar el buen momento en términos de un auge y también de una proliferación de propuestas. Es esto lo que impulsaba a realizar una lista donde las propuestas artísticas, las búsquedas expresivas estuviesen en primer plano.

Este 2013 el blog creció. Intentamos acompañar no sólo al cine chileno, sino también a los festivales y al menos los principales estrenos de cartelera. Estuvimos en muchos festivales (Fidocs, Sanfic, Ficvaldia, Ficviña, Inedit) y cubrimos todo con reportes y crónicas. Intentamos ver todos los estrenos chilenos. Este año 2013 lo cerramos con entusiasmo, sorprendiéndonos un poco de la cantidad de películas que vimos, y sumando a nuevos integrantes a esta conversación sobre cine.

Para la lista de este año afinamos criterios. Dividimos entre cine chileno estrenado en sala, cine internacional estrenado en sala y películas vistas en festivales. La votación se dividía en 3 x 5, aunque como verán, hay bastantes empates.  La lista de este año debe entenderse con humor y entusiasmo, menos con seriedad e ínfulas canónicas. Es un esfuerzo por mantener el “estado permanente” de esta conversación, una que, repasando el año, se dio en bares, funciones festivaleras, mails internos y escritos varios.  El cine como una excusa, en definitiva, para reunirse, hablar o escribir.

Falta: trabajo y tiempo, abrir más aristas analíticas, el debate acerca de los libros de cine, los discursos, los filmes que no llegan, el estado de situación de estrenos independientes y el análisis de las pequeñas gestiones como las que este año se dieron en términos de sala de cine (Radicales) y las distribuidoras que arriesgan (Malaparte), cuestión que está marcada por que el film más votado de este blog fue estrenado en ese circuito. Destaca en el panorama local el lugar que adquiere la distribución del cine documental (Miradoc) y la gran interrogante de fondo por las políticas culturales de difusión de cine chileno, los fondos y las polémicas algo gratuitas entre una crítica canónica y el cine chileno que para más de dos masticadas no nos da. Aquí, seguimos instalando la pregunta por la recepción, la construcción de sus espacios, la propuesta que el carácter de ese diálogo y esa reflexión deba ser pública, abierta, diversificante . Una “causa” que excede, por supuesto, al cine chileno como frontera y que se amplia a una dimensión política y cultural del cine sin apellidos.

 

CINE CHILENO

 Imagen

1.-El otro día (Ignacio Agüero)  13 votos

En cierto sentido, ésta podría ser la más ruiziana de las películas de Agüero, porque en ella las certezas de la aproximación documental se difuminan y la certeza respecto de lo que se ve tiende a desvanecerse. Desde su título, que alude al recuerdo de un pasado muy reciente sin precisión específica –como también lo hacía La Mamá de Mi Abuela le Contó a Mi Abuela (2004)–, la cinta se retrae hacia el registro impreciso del recuerdo y el director se encarga de añadir allí sus propios apuntes sobre la poca fiabilidad de la narración oral. “¿Cuántas veces conté a Raimundo historias que no eran completamente ciertas? O mejor dicho, ¿historias que eran completamente falsas?”, se pregunta el realizador al referirse a la relación con su hijo. Felipe Blanco. Link a crítica completa.

 Imagen

2.- Gloria (Sebastián Lelio) 10 votos

Quizás el secreto de Gloria sea esa revitalización del viejo proceso de identificación. Sebastián Lelio nos presenta un personaje con aristas, con profundidad y textura, al que le creemos, con el que queremos luchar, por el que podemos llorar.  Un personaje femenino que nos mira de frente, sin envoltorios de fantasioso misterio. Hay aquí un carácter memorable del que luego de la película, en la calle, podemos acordarnos como si fuera una amiga/madre real. La película nos invita a realizar el pacto lúdico al que nos mueve la buena ficción: imaginar que hay una Gloria ahí caminando, entre la gente, viviendo más allá de la pantalla. María Paz Peirano. Link crítica completa.

Imagen

3.- Mitómana (José Luis Sepúlveda) 8 votos

Considerando a Mitómana como rara avis dentro de las especies del cine chileno y su dificultad para encasillarla, obligando a la crítica a desplazarse del saber-poder a una interrogante que su objeto de estudio le devuelve, tal como un contraplano de mirada sin raccord, se puede postular que la película constituye una obra menor. No en el sentido de insignificante o que este abajo en una jerarquía que solo considera obras maestras. Sino que a la manera Deleuze-Guattari, entendida como un cine que utiliza una lengua mayor para inscribir desde dentro una peculiaridad.  Un “contrabando del bando en contra”. Esta minoría deviene en lucha política. Contestando al cine ilusionista, y pese a no tener un programa definido con claridad, esta película une lo individual con la política, ya que su urgencia no es el  arte embalsamado de las “películas de festival”, ni tampoco se afilia al panfleto fílmico, sino que articula aquello que no es dicho por el cine mayor al mismo tiempo que da vuelta sus artilugios, aunque  metaficcionales y políticamente conscientes, acaban imponiéndose como fascinantes. Alvaro García. Link a crítica

Imagen

Il futuro (Alicia Scherson) 8 votos

Scherson apuesta a una estética llena de alusiones y citas: al neorrealismo, al cine de suspenso de los 60. Con un detallado carácter de las tonalidades, las invariaciones de los colores plomos y negros, la opacidad es una de las líneas argumentales y estéticas más relevantes, reforzado en el cuidado por los espacios interiores, que asertivamente se despliegan como un protagonista más y parecen representar los sinsabores de la rutina  de una(s) ciudad(es) en ruina y decadencia afectiva, espiritual y material. Carla Olivares. Link a crítica.

Imagen

4.- De Jueves a Domingo (Dominga Sotomayor) 6 votos

De Jueves a Domingo tiene la cualidad de remontar al pasado personal de cada espectador, a los recuerdos íntimos pero a la vez conectados colectivamente por la música romántica muy característica de los 80 (Emanuel, Jeanette), las tonalidades pasteles de las imágenes que se presentan como metáfora de ojear un álbum familiar de fotos, desteñido con los años pero resguardando vívidamente las emociones inconclusas y sin expectativas de un niño en un paseo familiar, de ese que todos alguna vez tuvimos, de los silencios, las discusiones solapadas de los padres, de la inocencia retenida con naturalidad. A pesar de la complejidad de una extenuada relación entre adultos y de las incomodidades del viaje, Lucía no pierde jamás la frescura y alegría propias de una niña que disfruta sin prejuicios andar descalza, sentir el viento y el sol en su cara y los juegos con su hermano. Carla Olivares. Link a crítica

Imagen

5.- Sentados frente al fuego (Alejandro Fernández Almendras) 5 votos

En Sentados frente al fuego lo analítico ha pasado a la narración. Es menos el encuadre que el fuera de campo, y es menos la descripción que una atmósfera general que va, como si undescascaramiento se tratase, ahondando en el tiempo interior del personaje central. Fernández Almendras sigue teniendo esa devoción por un modo de vida, la vida social del trabajo, del campo, del arado, del hacer como huellas de un quehacer más general (una cultura), materializada en un saber-hacer, saber-vivir. Pero con inteligencia, Fernández establece un juego entre escenas recortadas en elipsis de tiempo, atendiendo a un título en cada entrada (citas del diálogo que veremos en la escena entrante). La narración juega aquí a retardar el evento, otorgar herramientas al espectador para suponerlos o, mejor aún, comprenderlos. Iván Pinto. Link a crítica

 

ESTRENO INTERNACIONAL

Imagen

  1. Paradise: Love (Ulrich Seidl) 11 votos

Seidl, a lo largo de su filmografía, frecuentemente nos lleva hacia lugares extremos, sus historias incomodan y muestran lo más ruin de los hombres, lo más bajo de una sociedad europea que está casi inmunizada a las emociones. La mayoría de sus personajes transitan entre la bajeza de sus deseos más oscuros y la inefabilidad de sus destinos. No obstanteParadise: Love, si bien es una película con menos violencia física que sus predecesoras, consta con una violencia simbólica que es mucho mayor y más perturbadora. Samuel Olivares. Link a crítica.

Imagen

2.- The Master (Paul Thomas Anderson) 9 votos.

Hay que reconocer que en el trayecto desde sus primeros filmes hasta ahora, el director no ha perdido un solo gramo en su habilidad muscular para construir personajes excepcionales, ni tampoco su sarcástico sentido de la observación. Es cierto además que la depuración de estilo narrativo ha llegado a un nivel de abstracción mayor que el alcanzado en Petróleo Sangriento. Con referencias mínimas a tiempos y lugares, su dramaturgia juega a dejar espacios de incertidumbre que, lejos de empobrecer el relato, realzan las innumerables connotaciones sociales y políticas con que Anderson hilvana sutilmente los vínculos y causalidades. De esos espacios, en los que se manifiesta la riqueza y profundidad en la interacción de motivos, temas y personalidades, podrían extraerse fácilmente dos cintas más. Felipe Blanco. Link a crítica

Imagen

 Amour (Michael Haneke) 9 votos

Haneke no escatima detalles sobre la evolución de la enfermedad de la protagonista femenina pero elude el tremendismo incluyendo momentos de paz y una extraña mezcla de espiritualidad y fisicidad en la relación entre estos dos pianistas ancianos. La enfermedad es el tercer gran personaje de la historia.  Como  los jóvenes psicópatas de Funny Games o las misteriosas cintas de vídeo domésticas de Caché su  aparición  viene a perturbar la paz de un hogar aparentemente modélico, sacando lo peor y lo mejor de cada uno de los personajes.  El realizador toca con acierto, pero sin profundizar en ellos, temas como la sexualidad en la vejez, la eutanasia, la labor del cuidador y las rutinas, servidumbres  y recompensas del Amour con mayúsculas. Eduardo Nabal. Link a crítica

 Imagen

3.- Gravity (Alfonso Cuarón) 8 votos

Gravedad es una película que por sus características requiere no sólo un gran despliegue de recursos técnicos sino también maestría en la fotografía y el manejo de cámaras. En este sentido, la recreación de la atmósfera opresiva del filme es permanente y sobrecogedora. El contrapunto entre el vacío y la oscuridad infinita que exponen los planos más abiertos frente a la estrechez de los espacios vitales como el traje o la estación espacial atiborrada de dispositivos ininteligibles, es notable. Planos secuencia y tomas largas que transmiten el movimiento trabajoso que supone el esfuerzo por no terminar flotando en la nada, y al mismo tiempo los momentos de ingravidez se logran con un tremendo realismo. Los movimientos lentos y torpes que apenas puede dar con su pesado traje, para asirse, para aferrarse a algo que la retenga y le permita anclarse, los vive uno ademas con el recurso de una cámara subjetiva. Entramos y salimos desde su casco sin darnos cuenta,  y así compartimos el estrecho lugar que ahora ocupa su vida. Elena Valderas.  Link a crítica

Imagen

4.- Le Havre (Aki Kaurismäki) 5 votos

En su superficie El Puerto parece resolverse en lo narrativo, parece deambular por las estructuras formales de una historia  sin el apremio por los atributos de un cine convulsionado por las operaciones de la visualidad.  Aquí la economía habitual de Kaurismaki parece encajar a la perfección, desplazando una historia proverbialmente tratada con vocación lacrimógena y tremendista, hacia áreas despobladas de intensidad melodramática.  Sin embargo, en el aparentemente apacible visionado de este filme hay ruidos que van habitando y complejizando este paisaje naturalista, que lo tornan polisémico y lo fragmentan en diversas voces dándole un cierto carácter de obra coral. Luna Ceballo. Link a crítica

 Imagen

Spring Breakers (Harmony Korine) 5 votos

Sin embargo, en Spring Breakers hay un cambio en este sentido: ahora la decadencia se encuentra en el meollo mismo de la cultura del Imperio, para diagnosticar ahí el mismo comportamiento enfermo que antes había detectado fuera de sus fronteras. Los protagonistas dejan de ser seres raritos, que nos ponen incómodos y con los que no nos gustaría ser comparados. Son seres alfa, seres a los que el imaginario mercantil propone como ejemplares. Por eso tiene tanto sentido que las protagonistas —unas menores de edad en bikini envueltas en una orgía de violencia y promiscuidad durante sus vacaciones de primavera— sean conejitas Disney: esas niñitas multidisciplinadas y modelos de una moral todo espectador de 14 años, que dan la impresión de estar ahí en el imaginario comercial solamente para ser explotadas como íconos sexuales apenas cumplan la mayoría de edad.  Horacio Ferro. Link a crítica

Imagen

Django Unchained (Quentin Tarantino) 5 votos

Tarantino en Django, pretende instalar un juego en dos direcciones, que posiblemente decidirá su futuro en la “versión final cut” del director, que pronto aparecerá en el mercado. Pues si algo llama la atención en este filme, es ese doblete de filme de violencia de explotación por un lado, y por otra parte, la necesidad de no ofender a nadie profundamente en la galería. Es digámoslo así, un filme de matiné de gran nivel. Una notable pieza de entretención, que sin embargo complace a demasiados y molesta a muy pocos. Miguel Angel Vidaurre. Link a crítica

The Hunt, Film of the week

5.- The Hunt (Thomas Vinterberg) 3 votos

Técnicamente también algunas trazas del dogma subsisten. Una insistencia por la cámara en mano en algunos pasajes que, nuevamente arrasada por la trama es casi imperceptible, una adecuada utilización de banda sonora, sin caer en la manida tentación de potenciar la culminación narrativa  y la osada apuesta de utilizar iluminación natural en algunas escenas con resultados bastante notables,  nos recuerda que, mal que mal, quien firma es nada más y nada menos que el autor de Festen. Y claro, los tiempos han cambiado. Esta película sí puede llevar su nombre en los créditos. Luna Ceballo, link a crítica

FESTIVALES

Imagen

1.-  L’Inconnu du lac (Alain Guiraudie, Ficvaldivia) 6 votos

La conjunción de todos estos elementos se resume casi a la perfección en L’inconnu du lac (2013), obra que respira en más de un sentido del sentido trágico de Patricia Highsmith por medio de un flirteo en una playa para homosexuales que da pie a un crimen pasional. Como en sus anteriores películas, la narración utiliza prodigiosamente poco más que un puñado de locaciones: el lugar donde aparcan los vehículos, la playa y el bosque en el que tienen lugar los encuentros casuales. Incluso hay una recurrencia en reiterar similares secuencia de planos y de ángulos de cámara. Sobre Guiraudie en Ficvaldivia, por Felipe Blanco.

Imagen

Museum Hours (Jem Cohen, Fidocs): 6 votos

La segunda película perteneciente a la muestra Desde otra (p)arte, es Museum Hours, de Jem Cohen y de los films que vi, el que más cuestiona las categorías de documental y ficción. La historia se centra en la relación inocente y circunstancial entre Johann (Bobby Sommer) admirador de Brueghel y guardia del Museo de Historia del Arte de Viena, y Anne (Mary Margaret O’Hara) una mujer canadiense que está de visita, forzadamente, en Viena. Una película en que los grandes ejes son la pintura y lo cotidiano, la relación entre éstos, y la reflexión en torno a la pintura y el cine como intertextos y lenguajes que desde los orígenes del cine se comunican. Reporte Fidocs por Carla Olivares.

Imagen

2.- Only lovers left alive (Jim Jarmusch, Sanfic)  5 votos

Con pausa y sabiduría se nos presenta la vida de dos vampiros pasados por el tamiz Jarmuschiano: seres marginales, melancólicos, desajustados. Adam es un vampiro rockero que vive en una mansión en ruinas en Detroit, Eve es una vampira que vive en Tangiers, leyendo libros de todas las épocas. Jarmusch se fascina con los aparatos, objetos, materias: guitarras Gibson de la década del 20, un panel de fotografías de escritores del siglo XIX e inicios del XX (suerte de altar contracultural), vinilos sonando, viejas máquinas inventadas por Adam, libros amarillentos árabes, chinos de todo tipo que lee Eve, y luego, los espacios: en Tangiers, los laberintos llenos de misterio, en Detroit viejas casas a punto de caer, fábricas en ruinas.  Reporte Sanfic por Iván  Pinto.

Imagen

3.- Camille Claudel 1915 (Bruno Dumont, Ficvaldivia): 4 votos

Mucho más sobria, Camille Claudel no cumple con las necesidades de una biopic, pero si se instala en ese punto en el cual la grieta del ser humano se hace abismo. En el filme de Dumont Claudel acaba de ser internada en el manicomio en el cual, después sabremos, permanece durante casi treinta años, hasta su muerte. El punto de controversia es que su vocación al hiperrealismo lo lleva a reclutar un ejército de enfermos mentales reales, que no deben excluir nada de su performance habitual. Muy por el contrario, será necesario exacerbar la locura en pro de conseguir una perfecta escenografía  de lo grotesco donde la única banda sonora sea el silencio desgarrado por gritos y gemidos.  Luna Ceballo, crónica de Ficvaldivia

Imagen

4/5.-  Une jeunesse amoureuse (François Caillat, Fidocs) 3 votos.

En su último documental Caillat repasa sus amores de juventud, que empiezan en el 68 y se prolongan por cerca de 10 años. París como escenario de todas estas historias, ronda en la voz y la imagen, que se van contraponiendo con cartas y viejas fotografías. Caillat exorciza sus deudas con el pasado en cada caso, sus viajes, entregas, huidas y duelos, circulan como personajes: intelectuales egipcias, una chilena exiliada, una musa frágil a insegura que nos vamos figurando por el narrador. Verdadera cartografía pasional, Une jeunesse.. .puede entenderse casi como una versión documental de Garrel, con algo de Barthes y mucha novela. Caillat, al menos para mí, se confirma como uno de los mejores ensayistas-escritores del cine documental en ejercicio.  Reporte Fidocs por  Iván Pinto

+ Redemption (Miguel Gomes, Ficvaldivia) 3 votos

+ 5 broken Cameras (Emad Burnat, Guy Davidi) 3 votos

Las cinco cámaras fueron rotas durante la lucha de la comunidad de Emad por defender sus tierras, tierras cubiertas de olivos, árboles sagrados y fuente de alimentación para las familias de Bil’in, tierra ocupadas ilegalmente por los israelí, pero legitimadas para que esto ocurra. Desde una óptica íntima, Emad Burnat graba los inicios de la polarización del conflicto palestino-israelí, mostrando cómo desde pequeños el rencor e ira que sienten los palestinos, es un sentimiento difícil de evadir en esa situación, cómo madres y padres educan a sus hijos en el conflicto, y la más importante herramienta de lucha es que los niños lo observen con sus propios ojos. Este documental, devuelve la esperanza de un cine político, activista, crítico, en definitiva del cine como una herramienta de lucha vigente y necesaria en tiempos de hiperconectividad y saturación de imágenes e información.  Reporte Fidocs por Carla Olivares

 

Votaron en la lista 2013 de El Agente: Iván Pinto, Jaime Grijalba, Marcela Valenzuela, Vanja Milena, Horacio Ferro, Alvaro García, Carla Olivares, Roberto Doveris, Samuel Olivares, Alexandra Hyland, Felipe Azúa, Ricardo Greene, Maria Luis Furche, Susana Díaz. Juan Eduardo Murillo, Isabel Orellana, Felipe Blanco, Elena Valderas, Ana Perera, Christian Ramírez.

Votos completos lo mejor del 2013