1945: Guerras que no terminan

Desde que somos niños, los grandes hitos de la humanidad nos son contados como un todo o nada. Comienzan y terminan en fechas que conocemos y asumimos que el ciclo se repetirá con algún grado de regularidad más adelante. Sin embargo, hay un área gris que no conocemos a primera vista, que no se escribe en los libros. Cuando acaban los ciclos, ¿para quién acaban? ¿Cuándo acaban? ¿Cuándo comienzan?

El cine ha estado revisando esas áreas grises, ejemplificando el fenómeno principalmente en filmes que toman el trauma de posguerra en sus protagonistas. En ellos, la guerra jamás termina, solo muta hasta convertirlos en parte de ella.

Las fricciones que se provocan en ese intermedio no documentado aparecen bien demostradas en 1945, película húngara del director Ferenc Török. Los personajes, fotografiados permanentemente en blanco y negro, parecen estar en otro lugar de la historia, absortos en sus costumbres mientras en las radios de la ciudad se habla sobre la rendición de Japón tras el ataque de Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, esa calma se quiebra con la llegada de dos hombres y su cargamento, que se acercan al pueblo poniendo en duda toda la estabilidad aparente de sus habitantes. Todo, mientras de desarrolla un evento importante: el hijo del principal comerciante y político del lugar está por casarse ese mismo día.

Török se vale de ciertos guiños al western clásico para explicitar la preocupación de los protagonistas frente a los recién llegados. El peligro inminente que hace que todos se resguarden en sus casas parece ser mucho mayor a medida que avanza el metraje, desarmando también la fachada de los habitantes y dando pie a revelaciones y secretos que cada vez se hacen más fundamentales. A diferencia de otras películas que revisan el mismo tema, los traumas no están contenidos en un solo personaje, sino que aparece todo el pueblo como un cuerpo viviendo las traiciones y las culpas que deja la guerra en ellos.

1945

La sensación de desconfianza hacia los visitantes se expresa como una sombra sobre las acciones de todos los personajes. Aquí la cámara está puesta inteligentemente desde distintos ángulos mostrando el camino de los visitantes avanzando a pie detrás de una carreta que lleva su equipaje. Mientras en el pueblo todos esperan su llegada, se van liberando las verdades sobre el origen de esa desconfianza, algo que emana directo de sus decisiones. En el entorno todo va mutando con tales revelaciones, porque tanto los personajes como los sitios que habitan están ahí por cierta traición. Al avanzar nos vamos enterando de que los visitantes son judíos y en este pueblo, directa o indirectamente, todos tienen que ver con su persecución y asesinatos. Tal vez lo único que se mantiene constante dentro del paisaje es el tren que entra y sale del pueblo, que de alguna forma está ahí para recordarnos que esa sensación de aislamiento exhibida al principio no es tan real.

Si bien la resolución de los conflictos en 1945 puede pecar de anticlimático, la forma en la que está contada la historia opera para ir entregando grandes revelaciones a medida que avanza la trama. El espectador va tomando parte por uno u otro bando y, dadas esas condiciones, en momentos la experiencia se vuelve cómica, sin quitarle la tensión a lo que estamos viendo.

1945 nos deja una impresión agradable pese a lo duro de su historia. Hay una suerte de liberación, una pequeña sensación de venganza frente a lo que nos parece injusto, que sin embargo no logra cerrar del todo. De todas maneras, el director se las ingenia para exhibir una gran película en un entorno pequeño y mínimo, casi olvidado por la mano del hombre, mostrando las miserias y dolores que cada comunidad, por alejada que esté, vive frente a las grandes fracturas de la humanidad.

 

Nota comentarista: 7/10

Título original: 1945. Dirección: Ferenc Török. Guion: Gábor T. Szántó, Ferenc Török. Fotografía: Elemér Ragályi. Música: Tibor Szemzö. Reparto: Péter Rudolf, Bence Tasnádi, Tamás Szabó Kimmel, Dóra Sztarenki, Ági Szirtes, József Szarvas, Eszter Nagy-Kálózy, Iván Angelus, Marcell Nagy, István Znamenák, Sándor Terhes. País: Hungría. Año: 2017. Duración: 91 min.